Hacer una proyección de futuro, siempre que sea sobre supuestos realistas, es positivo, ya que nos ayuda a saber qué podemos esperar; y, en consecuencia, a tomar decisiones inteligentes. En mercados como el inmobiliario, tan sujetos a cambios coyunturales, se hace más importante, si cabe, conocer de antemano los movimientos.
En este caso, el mercado inmobiliario en 2018 nos ofrece una serie de novedades que no podemos obviar y te vamos a explicar en este artículo. De esta forma, contando con información, todo será más fácil.
Tendencias del mercado en 2018
En primer lugar, parece que el crecimiento del precio va a seguir subiendo, como mínimo, hasta 2020, en Europa. Hay un cierto optimismo en el sector y muchas ganas de invertir, de manera que es un factor que tendrás que tener en cuenta. Además, hemos de destacar que Barcelona está entre las 20 mejores ciudades para invertir, según los rankings internacionales del sector.
En segundo lugar, hay un consenso amplio en que 2018 será un año de ganancias; y, como ya sabemos, la economía es, en gran medida, una cuestión de expectativas. Las expectativas positivas generan positividad, mientras que las negativas generan negatividad. La economía posmoderna funciona así. No es tan importante que tengas unas condiciones objetivas para invertir, sino que el entorno económico piense que lo son.
Compra de vivienda
Tras el lustro negro 2009-2013, ha habido algunos cambios estructurales en un mercado, como el español, centrado en la compra de la vivienda. Sin embargo, en los últimos dos años, se ha reactivado la compra, ya que el crédito vuelve a abrirse, aunque no en la misma medida que antaño. También es cierto que se ha potenciado otro tipo de inversiones inmobiliarias conjuntas y hoy comprar un piso ya no tiene por qué ser cosa de una sola persona o una pareja.
Aunque el alquiler de la vivienda tiene un peso mayor que antes, la vivienda como inversión, en una economía como la española, enfocada al turismo y a la construcción, sigue siendo una opción de futuro a medio plazo.
Los alquileres
La vivienda de alquiler ha ganado peso, simplemente, porque una persona o pareja no podía aspirar a la compra. En 10 años, el número de personas que viven de alquiler pasó del 19,5 al 22 % de la población española, un dato significativo. En cualquier caso, la cultura inmobiliaria española sigue siendo de propietarios y no parece que haya cambios significativos, más allá de los impedimentos del mercado.
Tras la subida de los inmuebles en las grandes ciudades en 2016 y los primeros meses de 2017, parece que los precios se van a estabilizar y esta opción de habitabilidad puede recuperar el atractivo que estaba perdiendo.