En estos tiempos que corren, no todo el mundo se puede permitir contar con un sistema de alarmas en casa, pero hay algo que sí está a nuestro alcance: cambiar la cerradura de nuestra puerta de entrada. Con un simple gesto, podemos hacer más seguro nuestro hogar. La seguridad es una de las claves tanto para la compra de inmuebles como para el alquiler o la venta de inmuebles.
¿Qué tipo de cerraduras existen para puertas de entrada?
Cilíndricas
Su mecanismo es un cilindro con bombín de pera, por el que se introduce la llave para abrir y cerrar. Es la más habitual en España y ya las podemos encontrar con el sistema antibumping. Recordamos que la técnica del bumping, muy usada por los cacos, consiste en usar una llave maestra especial con puntos o muescas que introducen en la cerradura y, tras darle un golpe seco, pueden abrir la puerta.
Multipunto
Son unas de las más seguras, al contar con varios puntos de anclaje, y se utilizan en puertas blindadas, macizas y acorazadas. Se fijan al marco de la puerta y evita el apalancamiento y forzado.
Empotradas
Se colocan en el lateral de las puertas. Cuentan con un pestillo que se acciona girando la llave y bloquea su apertura. Las puedes encontrar con un sistema de autobloqueo, en caso de que alguien las intente forzar.
También existen cerraduras con diferentes mecanismos. Por ejemplo, algunas poseen un sistema "antipánico", que permite abrir la puerta por fuera, aunque esta esté cerrada con llave por dentro. Otras tienen uno o varios cierres, que se accionan con el giro de la llave. Además, se están poniendo de moda las cerraduras digitales, que se abren y se cierran con la ayuda de un teclado numérico, mediante una tarjeta o con la huella digital.
En definitiva, soluciones diversas para cada necesidad de cierre.